Vivimos en la denominada sociedad de la información, donde la tecnología digital es una pieza fundamental en cualquier ámbito: profesional, personal, familiar, empresarial o administrativo. Tareas cotidianas como informarse, comunicarse con otras personas, formarse, trabajar o buscar trabajo, comprar en línea, entretenimiento e interactuar con la administración, exigen un uso correcto de la tecnología digital.
Estamos rodeados de entornos que cada vez se digitalizan más y que exigen unas habilidades específicas para desenvolverse en ellos. Son lo que se denominan «competencias digitales», es decir, un conjunto de conocimientos, destrezas, capacidades, habilidades y actitudes necesarias en torno al uso eficaz, crítico, seguro y creativo de las tecnologías de la información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el tiempo libre, la inclusión y participación en la sociedad…
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Rosabel Roig Vila